martes, 18 de agosto de 2015

"El aumento de peso es un golpe duro para las mujeres después del matrimonio, y los hombres después del divorcio".


"El aumento de peso  es un golpe duro para las mujeres después del matrimonio, y  los hombres después del divorcio".

Dietas para Perder Peso, Mujeres

Los investigadores dicen que las mujeres casadas pueden llegar a ser más sedentarias, mientras que los hombres divorciados pierden los beneficios de salud del matrimonio.

Al  parecer los hombres y mujeres se ven afectados de manera diferente: Un nuevo estudio muestra que las mujeres son más propensas al exceso de peso después del matrimonio, mientras que los hombres suman peso después de un divorcio.

"Claramente, el efecto de las transiciones maritales en el peso cambia difiere por sexo," el autor principal Dmitry Tumin, estudiante de doctorado en sociología en la Universidad Estatal de Ohio, en un comunicado de prensa de la universidad.

Su equipo analizó el aumento de peso en los dos años siguientes a un matrimonio o el divorcio entre las más de 10.000 personas en los Estados Unidos encuestados entre 1986-2008.

 El equipo encontró que tanto los hombres como las mujeres que se divorciaron o casadas tenían más probabilidades que las personas que nunca se han casado de aumentar de peso en los dos años siguientes a su transición civil.

En la mayoría de los casos, el aumento de peso era menor de edad y no una amenaza grave para la salud. Pero el riesgo de incurrir en un aumento de peso grande fue mayor entre los hombres después de un divorcio y entre las mujeres después de casarse.

"Las mujeres casadas suelen tener un papel más importante en la casa que los hombres, y pueden tener menos tiempo para hacer ejercicio y mantenerse en forma que las mujeres solteras", coautor del estudio y profesor de sociología Zhenchao Qian teorizo en el comunicado de prensa. 

"Por otro lado, los estudios muestran que los hombres casados ​​obtienen un beneficio para la salud del matrimonio, y pierden ese beneficio una vez que se divorcian, lo que puede conducir a su aumento de peso."




Los investigadores también encontraron que las personas mayores de 30 años eran más propensas a ganar peso después del matrimonio o divorcio, y los riesgos se hicieron más fuertes cuando las personas se  hacían mayores.

Esto puede ser debido a que han caído en ciertos patrones de alimentación y actividad física, según los investigadores.


"A medida que envejece, que tiene un cambio repentino en su vida como un matrimonio o un divorcio es un choque más grande de lo que habría sido cuando era más joven, y que realmente puede afectar su peso", concluyo Tumin.

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